Un informe de la Organización Internacional de Migración (OIM) reveló que el número de desplazados internos en América aumentó en 2022, alcanzando el nivel más alto en nueve años, con un total de 71.1 millones de personas desplazadas en sus propios países. México se encuentra entre los países afectados por este fenómeno, con desplazamientos forzados causados por conflictos, violencia y desastres naturales.
Durante 2022, se registraron 9,200 casos de desplazamiento interno en México debido a la inseguridad. El informe de la OIM señaló que la mayoría de los municipios donde ocurrieron estos desplazamientos ya habían experimentado movimientos similares en años anteriores. Aunque esta cifra es menor que la registrada en 2021 (29,000 desplazados internos), sigue siendo alarmante.
La violencia criminal fue la principal causa de los desplazamientos, y el 90% de estos ocurrieron en los estados de Chiapas, Michoacán y Zacatecas. El Cártel Jalisco Nueva Generación fue responsable de al menos 2,700 desplazamientos en Michoacán y Zacatecas, y alrededor de 2,100 de ellos se produjeron el 29 de septiembre, apenas dos semanas después de un terremoto de magnitud 7.7 en la región.
México ocupa el tercer lugar en desplazamiento interno en las Américas desde 2013 hasta 2022, solo por detrás de Colombia y Estados Unidos. En total, se estima que 389,600 mexicanos han sido desplazados internamente y no han podido regresar a sus hogares.
La Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos (CMDPDH) ya había advertido que 2021 fue el año con mayor número de episodios de desplazamiento interno forzado masivo en México, con al menos 28,943 personas que tuvieron que abandonar sus hogares debido a la violencia. En su informe publicado en enero de este año, la CMDPDH destacó el aumento de los desplazamientos en estados como Zacatecas, con un total de 10 episodios relacionados con el crimen organizado.
También se observó un aumento en el número de personas desplazadas por la violencia en Michoacán (13,515), Chiapas (7,117) y Zacatecas (3,693) durante 2021. Estos tres estados concentraron el 84% de los desplazamientos registrados en episodios de desplazamiento masivo ese año.
El informe de la OIM también reveló que el 54% de los desplazamientos internos a nivel mundial en 2022 fueron causados por desastres naturales, siendo Afganistán, Pakistán y Estados Unidos los países más afectados. Las inundaciones en Pakistán, como resultado de las fuertes lluvias monzónicas, provocaron que una cuarta parte de las personas desplazadas por desastres naturales abandonaran sus hogares.
El 46% restante de los desplazamientos se debió a conflictos sociales, políticos y violencia en diferentes partes del mundo. En el continente africano, países como Sudán, República Democrática del Congo, Etiopía y Somalia experimentaron un alto número de desplazamientos debido a estos factores. En Ucrania, la guerra con Rusia también generó desplazamientos internos significativos.
La OIM advierte que se espera un aumento en el número de desplazados por razones climáticas en el futuro, ya que se prevé que los desastres naturales empeoren debido al cambio climático. Según el Banco Mundial, si no se toman medidas decisivas, hasta 216 millones de personas podrían convertirse en migrantes internos por razones climáticas para el año 2050.
En el informe se destaca que hubo 32.6 millones de desplazados internos debido a las inundaciones en Pakistán y al tifón «Noru» en Filipinas. En cuanto a las principales razones de los desplazamientos relacionados con el clima, las inundaciones, las tormentas como los ciclones, las sequías, los terremotos, los incendios forestales, los derrumbes de tierra, las erupciones volcánicas y las temperaturas extremas fueron los factores más importantes.
La movilidad humana en 2022 estuvo influenciada por múltiples factores. Además de los desastres naturales, la seguridad alimentaria, la persistencia de los efectos de la pandemia de COVID-19, la inestabilidad económica y las repercusiones globales derivadas de la guerra en Ucrania fueron motivos significativos para la migración interna en diferentes partes del mundo.
En términos de desplazamientos causados por conflictos y violencia, se observó un aumento significativo en comparación con el promedio de los últimos diez años. Seis de cada diez desplazamientos se debieron a conflictos armados internacionales, como el caso de Ucrania. En la región subsahariana de África, países como la República Democrática del Congo, Etiopía, Nigeria, Somalia y Sudán del Sur se vieron gravemente afectados. En otras partes de África, Yemen, Siria, Iraq, Irán y Marruecos fueron los países con un gran número de desplazados internos.
En Asia del Este y el Pacífico, Filipinas, China, Myanmar, Vietnam e Indonesia experimentaron un alto nivel de desplazamientos internos. Sin embargo, en China y Vietnam, estos desplazamientos estuvieron principalmente relacionados con desastres naturales, y se observó una disminución del 27% en comparación con 2021.
En la región de Asia del Sur, Pakistán, India, Bangladesh, Afganistán y Nepal fueron los países con una gran cantidad de movilidad humana interna, principalmente debido a desastres naturales.
Por último, en Europa y Asia Central, se registraron desplazamientos internos en Ucrania, Kirguistán, Francia, España y Rusia, en su mayoría debido a conflictos y violencia.
El informe de la OIM pone de relieve la complejidad y la magnitud de la problemática de los desplazamientos internos a nivel mundial. La creciente intersección entre conflictos, violencia, desastres naturales y el cambio climático plantea desafíos significativos para la comunidad internacional. Es necesario abordar estas problemáticas de manera integral, implementando políticas y medidas efectivas para proteger a las personas desplazadas, garantizar su seguridad, proporcionarles asistencia humanitaria y buscar soluciones sostenibles a largo plazo.
En el caso específico de México, es fundamental que el gobierno y la sociedad trabajen en conjunto para abordar las causas subyacentes de los desplazamientos internos. Esto implica tomar medidas concretas para combatir la violencia criminal, fortalecer el Estado de derecho, promover la inclusión social y económica de las comunidades afectadas, así como mejorar la gestión de desastres y la adaptación al cambio climático.
Asimismo, es crucial fortalecer los mecanismos de protección de los derechos humanos y garantizar el acceso a la justicia para las personas desplazadas internamente. Las organizaciones de derechos humanos desempeñan un papel fundamental en la vigilancia y denuncia de las violaciones de derechos en este contexto, así como en la defensa de los derechos de las personas desplazadas.
A nivel global, es necesario fomentar la cooperación internacional y la solidaridad para hacer frente a la crisis de los desplazamientos internos. Esto implica fortalecer los marcos normativos y los mecanismos de coordinación entre los Estados, las organizaciones internacionales y la sociedad civil, con el fin de proporcionar una respuesta integral y eficaz a las necesidades de las personas desplazadas.
Además, es fundamental abordar las causas fundamentales de los desplazamientos internos, como la pobreza, la desigualdad, la falta de oportunidades y los impactos del cambio climático. Esto requiere un enfoque integral que combine medidas de desarrollo sostenible, justicia social y protección del medio ambiente. El informe de la OIM destaca la urgencia de abordar la problemática de los desplazamientos internos a nivel mundial. En el caso de México, es necesario tomar medidas concretas para combatir la violencia, fortalecer la protección de los derechos humanos y promover soluciones sostenibles. A nivel global, se requiere una mayor cooperación y solidaridad para hacer frente a esta crisis y garantizar la protección y el bienestar de las personas desplazadas internamente. Solo a través de un enfoque integral y colaborativo podremos construir un futuro en el que todas las personas puedan vivir en paz y seguridad en sus propios hogares.